Con la evolución de la tecnología el periodismo cambió. Ya no somos periodistas utilizando teléfonos móviles, ahora nos enfrentamos a un nuevo paradigma informativo. La forma de recopilar, procesar y transmitir la información evoluciona y la relación con las audiencias se redefine. ¿Estamos preparados para lo que está pasando?
En Estados Unidos, Europa y ahora en algunos países de América Latina se denomina Mojo, que viene del término en inglés Mobile Journalism, y se refiere al uso profesional audiovisual y multiplataforma de los teléfonos inteligentes.
No hay que confundir el Mojo con el llamado “periodismo ciudadano”, donde los espectadores se convierten en emisores de información. Por el contrario, el trabajo del periodista ético, serio y responsable cobra mayor importancia para frenar las fake news, pero ahora armado con tecnología de punta, especialmente diseñada para los teléfonos móviles.
Con el desarrollo del periodismo móvil se abren nuevas vías de comunicación y se trascienden las fronteras. Las salas de redacción se transforman en redacciones móviles que facilitan una conexión permanente, a través de los medios tradicionales y de las redes sociales.
El Mojo llegó para quedarse y cada día salen al mercado diferentes equipos y aplicaciones sorprendentes. Para los grandes medios de comunicación es momento para innovar y diferenciarse desarrollando sus propios sistemas. Para los medios de comunicación medianos y pequeños es la forma de multiplicar sus contenidos y ampliar su cobertura, bajando de forma importante los costos de producción y operación.
El mayor reto es para los periodistas. No se trata únicamente de aprender a utilizar las nuevas herramientas, lo más difícil será cambiar la forma de trabajar. Al igual que en otras profesiones, el desarrollo tecnológico nos lleva a sistemas de producción más sencillos y que requieran de menos personal, pero mejor preparado. Por un lado competimos contra robots con complejos algoritmos capaces de escribir noticias y por el otro, contamos con nuevos equipos mucho más ligeros, sencillos y diseñados para ser utilizados individualmente.
Es cuestión de tiempo. Nos toca actualizarnos y adaptarnos a esta nueva forma de comunicar. Tenemos que ver el momento como una oportunidad para reinventarnos y aprovechar los espacios alternativos. El desafío está planteado y yo he decidido formar parte esta nueva forma de hacer periodismo. Es un fenómeno reciente y que abre un camino que se construye y avanza de forma veloz. Si quieres aprender conmigo escríbeme y suscríbete a mi blog desde donde seguiré aportando en esta transformación. No te pierdas aquí abajo un video Mojo.